Protocolo de Riven

Diario de Catherine

Leo'Ri

Los Diarios

Diario de Catherine

  Hace una semana que me conecté con RIVEN. Es raro, pero olí Riven ya antes de verlo.

  Era como un sueño. Después los sonidos, y recién ahora lo ví. Estaba parada, inmóvil, sólo mirando hacia adelante. Respiré profundamente, y gusté el aire de RIVEN.

Debí ser blanco de un dardo inmediatamente. Primero creí que sería una picadura de un insecto, pero el dolor no cesó, penetrando profundamente bajo la piel. Después, mi brazo ardía como fuego.

  Me cuesta acordarme de todo, quizás por la droga. Oí una voz y levanté la mirada. Un hombre desconocido estaba ante de mí. Era riveniano, pese a que vestía ropa de los D'ni. Parecía hablar conmigo, pero volví a perder la consciencia.

  Sea como fuere, también eso pasó.

  ¡Ahora estoy aquí con Eti! Hace tan bien volver a verla. Está bastante más vieja, pero más guapa que nunca.

  Es tan cariñosa conmigo, pero desearía que fuese más interesada; tengo la impresión de que sólo yo tengo preguntas.

  Es raro, nadie me pregunta donde estuve, o qué estuve buscando. Pese a que me hiere, lo comprendo. Su fe se basa en el desconocimiento y la opresión. Son buenos, pero su nido fué destruído, y ahora se prenden a todo lo que les sugiere salvación.

  ¿Pero porqué se prenden de mí? Es todo muy confuso...

  

   Los Moitiés (La Mitad Negra)- seguro que Atrus querría que anotara todo lo que sé, pero por lo menos voy a registrar una parte...

  Cuando Atrus y yo, hace muchos años, apresamos a Gehn en Riven, la mayor parte de los habitantes fueron testigos de nuestros esfuerzos. Dos de los rivenianos vieron la confrontación con Gehn en la Fisura, en la que yo me conecté con Myst, y Atrus se precipitó en el abismo.

  Entendieron poco de lo que vieron, pero dedujeron que habíamos "ganado", y que Gehn no era un dios, sino un mal imitador, y que lo habíamos dejado prisionero en Riven.

  Yo había esperado que de estos simples hechos sacaran unas conclusiones correctas, pero con sus deducciones me han sorprendido.

— Atrus ha arrebatado a Gehn el poder, por lo cual Atrus debe ser un dios verdadero.

— Como dios, me ha elegido a mí, la espiritual externa de origen riveniano, como esposa.

— En consecuencia, me convertí en personalidad divina, y regiría sobre Riven eternamente.

  Así surgieron los Moitiés, como ellos se llaman.

  Hasta hace dos días, no sabía lo que pensaban de Atrus y de mí. Eti me lo contó a desgana. No sé porqué, pero sé que no lo cree.

  Todos los otros "súbditos" creían que yo era consciente de mi jerarquía, y por eso no dijeron nada. Lo reconocí recién cuando fuí invitada a una reunión. Me llevaron a una cueva bastante grande, escasamente iluminada y completamente llena, donde relataron mi historia e interpretaron en forma teatral la lucha entre Atrus, mí y Gehn en el borde de la Fisura. Todo estaba terriblemente exagerado. Me fué bochornoso, pero no pude pararlos y romper las ilusiones que son la base de su esperanza y de su existencia. Sólo esto les dio la fuerza para aliarse y combatir a Gehn.

  Otras convicciones desarrolladas son aún más inquietantes, como ser de que un día yo los liberaré de Riven y derrocaría a Gehn. Otros creen que los conduciré al paraíso.

 

   Amo este pueblo - por eso duele que no me vean como uno de los suyos. Antes sería su esclava que su ama.

  El poder de Gehn ha ido en aumento durante los años, pero los Moitiés fueron más y más, y mientras tanto son tan hábiles en esconderse, que viven en una compleja red de cavernas ocultas. Hasta ahora, Gehn no los ha descubierto.

  La mayor parte de los Moitiés han cortado sus relaciones con los riveneses que no se han aliado con ellos. Espero que no sea un precio demasiado alto. Hasta Padre y Enant viven aún en la superficie, en territorio de Gehn. Los añoro, pero si los menciono, la cara de Eti se nubla.

  Desde esta brutal separación (no sé cuando sucedió) no se han preocupado mucho de lo que sucede en la superficie. A veces sabotean una de las construcciones de Gehn, o roban alimentos de la gente del pueblo. En esas ocasiones llevan extrañas máscaras y disfraces. Toman este ritual muy en serio, y sólo se dejan ver así fuera de sus dominios. Les agrada que los habitantes de la superficie los teman, y que les dicen "espíritus malos", o "fantasmas".

  En una de esas expediciones, poco después de mi llegada a la isla, me salvaron de los guardias de Gehn, que me habrían entregado a él de inmediato. No dudo de que ahora me está buscando.

  También sé que Atrus no está aquí, como sé me quiso hacer creer. Un pensamiento que me deprimía. Ahora estoy agradecida, no sólo porque sería peligroso para él estar aquí, sino porque una voz interior me dice que es mejor que se mantenga a distancia de esta isla.

  

Recién he vivido por primera vez la muerte de una Era - su último suspiro.

  Hoy me aventuré a la superficie, para ver lo que ha pasado con la isla. Es aún peor de lo que los Moitiés dijeron. Parecen haberse acostumbrado a este lento deterioro, pero para mí fué una experiencia de horror.

— La boca, que otrora me dió el más dulce beso, pronto exhalará sólo aire gélido.

— El cuerpo que me dió esta vida, pleno de dolor deberá entregarse a la muerte.

  El camino a la luz del día nos llevó por una serie de puertas secretas y senderos ocultos. Antes de la última puerta me ofrecieron un arma, que acepté con gratitud, y una máscara. La tuve un rato en manos, imaginándome el miedo que infundiría a mi familia, que aún vive en la superficie. Pero por otra parte era vital ocultar mi real identidad ante Gehn, de modo que me puse la máscara.

  Nadamos un corto trecho, y buceamos por debajo de una roca, para alcanzar el mar. La luz hirió mis ojos, pero el fresco, aromático aire era magnífico después de tantas semanas en cavernas húmedas y mohosas.

  A partir de ahora, mis dos acompañantes se entendían sólo por medio de gestos. Fuimos hasta nuestro escondite en la planicie. En el borde de un bosque frondoso pararon, miraron por la maleza y se tornaron a mí, como si esperaran una órden.

  Apenas pude moverme, y menos reaccionar. Olía, oía y respiraba mi juventud.

  Los recuerdos me arrollan como una avalancha. Segundos después había pasado. Lo que quedó, era una sensación de aturdimiento.

  Nos quedamos en la superficie el tiempo suficiente para ver lo peor. Riven, antaño una isla, está ahora quebrada en cinco partes, de las cuales Gehn considera a cuatro como su reino. Sólo a sus "ministros" y a su milicia personal se les permite el acceso. Desde mi puesto en el borde del bosque podía ver a tres de estas islas. Nada quedó de su anterior belleza. Las extrañas construcciones de Gehn las dominan. Los Moitiés visitan esos parajes vigilados muy rara vez.

  Otra isla, oculta a mi vista, parece haberse alejado más de las otras. Los Moitiés no están seguros de lo que alberga esa isla, sólo saben que allí se encontraba el Gran Árbol. Quizás pueda ir a verla yo misma.

  El bosque se encuentra en la isla que los habitantes de la superficie y los Moitiés siguen llamando "Riven", pese a que dan ese nombre también a todo su mundo. Es allí donde se encuentra la aldea (que ha cambiado dramáticamente). Es el único paraje poblado que queda, pese a que Gehn la considera también de su propiedad, y su influencia es notoria.

Llamada rectangular:            Laboratorio =============== Templo                    ¦                                                    ¦                    ¦                                                    ¦                    ¦                                                    ¦             Controles - - - - - - - - - - - - - - - - RIVEN   

   Naturalmente, yo sé porqué la isla se ha partido, pero los Moitiés no. Gehn escribió este lugar. Morirá, igual que todas las Eras de Gehn mueren.

 

   Hoy no siento nada.

  No soy nadie.

  Vivo en una caverna en un mundo moribundo, con un pueblo         

  Me tratan de forma tan rara. No saben como tratar a una "diosa". Sigo siendo una extraña. Susurran entre ellos, hablan de mi valor en la expedición a la superficie — cómo he caminado por la isla, valerosa y sin temor. Es que no me conocen...

  Hasta Eti no se siente bien en mi presencia. A veces es hermoso, y yo soy sólo su Katran. Pero otras veces soy otra persona.

  Tengo miedo — ese vacío sin sentimiento. Hoy no me siento unida a mi pueblo. Pero su adoración ya no me repugna. No odio a Gehn. No siento nada.

  Ni siquiera estoy segura, de que

  Al menos, Nelah está conmigo.

Llamada ovalada: Garabatos:  Monigotes, estrella de RIVEN, todo tachado.   

  

  Cocino,... soy

   ¡Gehn produce Libros y los escribe!

 

   Qué terrible descubrimiento.. Durante días no pude hablar con nadie, y no tuve ganas de escribir en mi Diario. Atrus lo habría notado enseguida ... Gehn escribiría todos los materiales necesarios para fabricar Libros en esta Era, como también en las otras Eras que ha escrito.

  ¡Trata de escribirse su vía de escape! ¡No lo hemos encarcelado, sólo lo hemos demorado! Esta Era se convirtió en su fábrica, el pueblo es su máquina — todos trabajan en aras de su meta de convertirse en un dios. Para poder seguir trabajando en su idea de D'ni.

  Hasta ahora, no pudo confeccionar un Libro que funcione.

  Atrus nunca creyó en la fortuna, pero cómo se lo podría denominar. Simplemente, son demasiadas casualidades. Están pendientes de mis labios, pero no entienden una palabra. Yo soy su esperanza — y ahora que he vuelto ...

  Les debo eso.

  Desde la última vez que escribí aquí pasó mucho tiempo ...

  Apenas la reconocí, pero encontré la Fisura de las Estrellas. Está en la isla con la Gran Cúpula. Los riveneses denominan la isla "Allafo", es decir "Fuente de Agua", pero los Moitiés la llaman "Allatwan", "Fuente de Estrellas".

  Originalmente era un camino oculto para que Atrus y yo pudiéramos dejar esta Era, pero ahora está cubierta con pesadas placas de hierro. Un rudimentario periscopio está montado sobre una mirilla cerrada. Los Moitiés consiguieron el código antes de mi llegada.

 

(nota: los códigos cambian en cada partida)

  Tiempo atrás, los Moitiés intentaron abrir la Fisura. Encontraron una pequeña traba mecánica que impide que el telescopio choque contra la ventana. Debido a la suspertición desarrollada después de nuestra misteriosa desaparición, decidieron no abrirla.

  Estoy contenta de que no la tocaron, y les dije de mantenerse lejos de ella. En el miserable estado en el que se encuentran las islas, la abertura de la Fisura seguramente tendría consecuencias catastróficas.

  He oído que Gehn, en los días después de su captura en Riven, ha tratado de determinar si las estrellas debajo de la Fisura pueden ser navegadas, dado que vió cómo Atrus dejó caer el Libro de Myst en ese Espacio. Para eso, Gehn hizo arrojar "Enemigos de la Ley" en la Fisura, para ver la suerte que corrían. ¡Para eso es que sirve el periscopio!

  Se dice que no murieron, pero nadie sabe a ciencia cierta lo que les sucedió. Obviamente, los instrumentos de Gehn no permitieron deducir nada en claro.

  El campo de estrellas debajo de la Fisura no parece lo que realmente es - es un espacio suave, tan bueno para la vida como un arroyo murmurante, dice Atrus. Él dice que allí el tiempo parece estar casi parado, y que él se sintió como bañado por las olas. Es incomprensible.

  Nosotros no hemos comprendido el Allatwan, o de donde vino, pero las visiones dicen que nació de los pensamientos del Hacedor, y que tiene un sentido más profundo, pero que hasta ahora no comprendemos.

  Aún recuerdo cómo Atrus escribió en su Diario:

  »Cuando caí en la Fisura, comprendí que el Libro no iba a ser destruído, tal como pensábamos, sino que seguiría cayendo por la Fisura ...«

  ¡Todo esto tiene que tener un sentido más profundo!

  Casi me olvido de comentar...

  Los Moitiés han elegido la peculiar forma de una de las grandes dagas que aparecieron en Riven durante nuestra fuga - como la daga que está clavada en la tierra del Allatwan - como sagrado símbolo de su lucha. Representa la totalidad de su dogma, y también a mí misma. El dañar este símbolo es para ellos una gravísima herejía.

  Le han dado una explicación propia; yo no les dije que fuí yo quien escribió esta y las otras dagas en esta Era.

  Es raro cómo una religión joven puede ser tan rígida, y que ni su propia "diosa" los pueda convencer de que sus símbolos no son tan poderosos como lo creen. Luchamos una guerra, y el enemigo utiliza esa paranoia contra ellos. Temen el símbolo de Gehn y su simbólico uso del Wahrk.

  Pero no quieren que yo se lo diga. Mis intentos hasta han despertado dudas en algunos de los Moitiés más jóvenes.

  Mis extraños encuentros con los partidarios de Gehn fueron muy desilusionantes. Yo esperaba poder conversar con los aldeanos de la superficie, pero huyen de mí.

  Sin embargo, obtuve novedades de los aldeanos, sobre Gehn ...

  Después de que lo hiciéramos prisionero en Riven, aseguró de inmediato que él mismo había hecho aparecer las dagas en memoria al fracaso de los aldeanos. Dijo que con ellos quiso marcar el comienzo de una nueva época de reconstrucción, al final de la cual recibirían una existencia nueva y mejor, si ahora le obedecían en todo.

  Seguiré buscando el contacto con ellos.

 

   El Portal se abrió - ¡Gehn está libre!

 

   Gehn tiene el poder de crear Libros que funcionan. Incluso escribió una Era antes de que yo llegara, pero la escondió tan bien, que sólo sus ministros sabían de ella.

  Quizás ha escrito también otras Eras ...

  Más aún ... hace algunos años, antes de que los Moitiés tuvieran que esconderse, uno robó un Libro de pruebas, que Gehn quería destruír. Estaba parcialmente escrito, pero no funcionaba.

  Dado que creían que no sería importante, no me dijeron nada, hasta ahora.

 En ese entonces, ninguno de los Libros de Gehn funcionaba. En lugar de solucionar el problema en origen, le echó la culpa a la madera "impura" del bosque de Riven, y encontró un penoso sistema mecánico, una serie de "domos", para compensar las deficiencias de sus Libros. Una de las consecuencias de esta solución fué una sensible demanda de energía. Las dificultades derivadas de ésto demoraron bastante su éxito.

  Finalmente terminó su obra y pudo conectarse con una Era que había escrito. Pero ocultó muy bien su éxito.

  Hasta ahora. - Por alguna razón, quizás por orgullo, ha hecho modificaciones en los domos, instalando pequeñas ventanas, dejando así claro el objetivo de los domos, que es darles vida a sus Libros semimuertos.

  Quizás quiere tentarnos a usar los Libros en los domos. ¿En serio cree que nos tragamos un cebo tan mortal?

  Pero no sabe que tenemos uno de sus Libros - el Libro robado, chamuscado. Quizás...

  He leído el Libro chamuscado. Esa Era no es apta para los Moitiés. Hay que modificarla.

  Debería soñar.

  He pedido un grupo que resuelva el código de los domos, para activar el Libro chamuscado. Gehn no lo impedirá, sino que "dejará el cebo".

 

  He comenzado a escribir la Era de los Moitiés. Tengo que conseguir otro libro de Gehn.

  Es mucho lo sucedido,está casi todo listo.

 

  Hemos robado otro Libro. Problema: Gehn lo echará de menos.

  Hemos resuelto el código para los domos, pero aún no pudimos activar los Libros.

  Si podemos activar el Libro chamuscado con los domos de Gehn, nos podremos conectar con esa Era. Lamentablemente tenemos poco tiempo si queremos evitar ser capturados, y tendremos que activar el Libro de otra manera.

  Las imágenes de portal en los Libros de Gehn parecen tener todos el mismo problema; si no se activan, quedan negros. Quizás se pueden aclarar sólo si...

  Voy a escribir la sustancia en la Era de los Moitiés.

   Ya está - Ahora sólo esperamos noticias de nuestros espías, que observan el uso de los domos de Gehn, para tener el tiempo de acceder a uno de los domos.

  Después de haberme conectado con esta Era que he escrito, sólo falta encontrar la sustancia para el cristal del portal, y purificarla ó adaptarla. Si ese cristal se coloca sobre el portal de un Libro, éste debería funcionar. Entonces puedo utilizar el segundo Libro robado y volver a Riven con más cristales de portal, y ya no necesitamos confiar en los engorrosos domos de Gehn.

  Mis planes me hacen reír, sueno como Atrus.

  La cosa es peligrosa, pero no tengo miedo, sólo estoy excitada. Los Moitiés están convencidos de que mi idea tendrá éxito, y que los guiaré a un mundo mejor. ¡Es el cumplimiento de su profecía! Pero también ellos están nerviosos.

  No sé lo que creen de mí, pero si no tengo éxito ...

  ¡Éxito rotundo!

  ¡Está hecho! ¡Parece demasiado bueno para ser verdad, es como en sueños! ¡No sé cómo sucedió todo tan bien!

 

   Ya hemos evacuado a todos los Moitiés a esta nueva Era.

  Es maravilloso, y estoy muy satisfecha. Aquí estarán seguros y lo tendrán bien. Están bajo el cielo libre, sin temor, y avasallados por su libertad. Son felices.

  La llamaron "TAY".

  Aún hay mucho que hacer, aún están indefensos. Este lugar sólo puede ser protegido destruyendo el Libro que lo conecta con Riven. No sé cómo explicárselo a los Moitiés, no querrán destruír el único nexo a Riven.

  También yo vacilo, y no sé por qué.

  Quisiera saber si hemos llamado la atención a Gehn. Si fué así, tenemos que actuar rápido. Pero creo que ahora somos inexpugnables.

  Mañana iré a Riven, para ver cómo reacciona Gehn ante nuestras actividades. Esta noche puedo cerrar tranquila los ojos.

 

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