Las
Islas |
| QUARTA (El Gran Mapa) |
Acabamos de llegar a la estación T 34, proveniendo de TERTIA. Esta estación tiene dos andenes, separados por una zanja tan profunda como inútil, ya que las cabinas no tienen "calado" digno de mención. Pero, como no podemos saltar de un andén al otro, hay que montarse en el tren y hacer girar la cabina, para poder apearse en el otro andén. Como si la vida no fuera ya bastante complicada...
El tren puede llamarse desde ambos andenes.
Y para complicar aún más las cosas, el andén izquierdo tiene dos salidas o accesos. La entrada delantera (donde está el enorme paragolpes terminal) nos lleva al interior de la montaña. Una puerta metálica abre un pasillo de columnas que conduce a una magnífica sala sobre una boca de volcán. Bonito, pero, ¡qué calor...!
Una palanca con dos anillos amarillos llama un ascensor, reluciente de oro. La puerta parece un puente levadizo, dejando ver que el interior es de madera basta y metal; pero puede ser que eso sea por aislación térmica. Apretamos un botón, la puerta se levanta, y observamos por una ventanilla cómo la cabina se sumerje en la lava, para parar en un nivel más bajo. De nuevo, la puerta sirve de puente, y nos queda la incógnita de por qué la lava que atravesamos recién no cae y nos abrasa. Bueno, mejor así.
Una galería de cristal nos lleva a través de la lava. Llegamos a un pasadizo angosto, que no tarda en ensancharse, simplemente dinamitado en la roca de la montaña. Sin embargo, el piso está pulcramente pavimentado.
Doblamos una esquina, y vemos una persona en un albornoz (¿o saltó de cama?) blanco, que tiene un libro en la mano, leyendo en él. Pero nos ve, se espanta, cierra el libro, y sale corriendo para coger el tren a SECUNDA. Es decir, que esta es la estación T 42. Pero ni un saludo, ni nada. Malos modales.
A falta de tren, seguimos hacia adelante, franqueando un portal alto, pero muy estrecho.
| La Sala de Observación y el Gran Pez |
Detrás del portal hay una escalera larguísima y estrechísima, hasta una gran ventana submarina, una especie de mirador al mar. Hay un sillón giratorio, y dos palancas ubicadas a los lados del sillón hacen bajar uno de dos visores, dejándolo posicionado delante del sillón.
A la derecha hay además un botón rojo, que hace girar el sillón Probablemente, esto es la "Sala de Control" que Gehn menciona en su Diario.
El visor izquierdo tiene dos botones: en el izquierdo, se activa una vista de una habitación con mesa y diversos enseres. Una mujer morena, con túnica blanca y capa roja camina por la habitación, sale del sector visible. A la vuelta tiene un libro entre manos. La imagen no puede cambiar de enfoque. Dado que hemos visto mucho, y recordando lo que dice el libro de Atrus, suponemos que la mujer es Catherine, y que esa habitación se encuentra en QUINTA. Sólo que no sabemos cómo hacerle llegar saludos ni cómo rescatarla.
El botón derecho nos muestra una imagen completamente azul, en cuyo fondo se aprecia la pared rocosa debajo de la cabina de controles de los atraques. Pero el enfoque puede cambiarse por medio de los botones externos. Está claro, vemos a través del objetivo que sobresale de la rendija en la roca aislada en el lago de SECUNDA. Las otras vistas nos muestran:
- La escuela.
- La pared rocosa debajo de la planicie que sirve de base al sublacustre.
- El muelle de madera, que parece albergar un recinto a flor de agua, quizás un "garage" para botes.
- La pasarela de madera por la que vinimos al lago; desde arriba se ve bajar la pasarela metálica que lleva a la cárcel.
- La última vista muestra el patíbulo.
El visor derecho tiene seis botones con los símbolos que vimos grabados en las rotosferas.
Se ve una construcción portante, un tubo que se yergue vertical sobre la roca, estabilizado por varios cables.
Al pulsar el botón se ve una luz azulada.
Se ve una construcción portante, un tubo que se yergue vertical sobre la roca, estabilizado por varios cables.
Al pulsar el botón se ve una luz verde.
Se ve una construcción portante, un tubo que se yergue vertical sobre la roca, estabilizado por varios cables.
Al pulsar el botón se ve una luz amarilla.
Se ve una construcción portante, un tubo que se yergue vertical sobre la roca, estabilizado por varios cables.
Al pulsar el botón se ve una luz anaranjada.
Se ve una gran abertura, delante de la cual terminan un tubo y un par de rieles.Al pulsar el botón se ve enciende una luz rojiza delante de la ventana, y se oye un sonido como de bocina. Al poco rato, aparece un pez colmilludo (huy, que grande que es...), pero se va. Apretamos el botón otra vez, y el monstruoso bicho vuelve. La cuarta vez parece estar enfadado, porque ataca la ventana. Menos mal que es fuerte. Después, ya no se digna a venir. Será porque quiere alguna comida sacrificada.
Se ve una construcción destruída, un tubo que se yergue vertical sobre la roca, estabilizado sólo por unos cables abajo.
Al pulsar el botón no pasa nada.
Al pulsar el botón rojo a la derecha, el visor se levanta, y el sillón vuelve a su posición inicial.
Una cosa está clara: tenemos una correlación entre algunos símbolos de rotosferas y ciertos colores.
El acceso "trasero" del andén izquierdo de la estación T 42 es un corredor dinamitado en la roca, que nos lleva al exterior. Una escalera metálica conduce arriba. Se tiene una buena vista a la estación T 43 y a las islas de TERTIA, PRIMA y SECUNDA, como también a los trenes y puentes que las conectan. Sólo QUINTA no se ve.
Por la escalera de metal se alcanza la PRIMERA PLANICIE DE QUARTA.
Está circundado por colmillos del gran pez. Una pasarela lleva por sobre la superficie verdosa-turquesa del agua. Rocas escarpadas surgen del agua, entre las cuales la pasarela nos conduce encima de una abertura redonda, en la cual parece haber una fisura volcánica.
Entre dos paredes llegamos a la SEGUNDA PLANICIE DE QUARTA.
El camino sube, primero por una escalera, y después en ligera pendiente, de modo que alcanzamos la altura de las paredes. Aquí, el agua es bien turquesa. Una enorme daga deja caer su sombra sobre una fisura ó rajadura en la tercer pared. Desde fuera sólo se ve el mango, la cuchilla está dentro. Parece como si la gigantesca cuchilla hubiera partido la pared, ó como si quisiera mantener abierta la rajadura, cosa probable en vista del ascensor instalado en ésta. Usamos el ascensor, y subimos hasta un mirador, que permite ver ambas planicies.
La Segunda Planicie representa un modelo del archipiélago; las islas están rodeadas por agua verde-grisácea, y la superficie de las islas está dividida en placas cuadradas con aberturas redondas. Además, hay un mando, cuyas cinco teclas tienen la forma estilizada de las islas.
Al pulsar una tecla, el modelo de la isla correspondiente se cubre de agua que parece hervir, formando grandes burbujas. Pero no se corresponde con la orología de las islas, ni parece que este proceso tenga influencia en las islas mismas. Pulsando otra tecla se activa el otro modelo, pulsando la misma tecla, se desactiva.
Yendo hacia adentro, vemos un lago con una pasarela que da la vuelta al lago, adornado por unas esculturas de madera representando, sin duda, peces colmilludos. La pasarela nos lleva a una rotosfera con el correspondiente estroboscopio, algo difícil de accionar bien, porque su soporte está torcido. Pero logramos parar la rotosfera, que muestra el símbolo:
También aquí se encuentra un Libro inactivo a "233". También pulsando la tecla de QUARTA queda inactivo.
Pero: Si hay una tecla pulsada (en el mando del mapa), un puente conecta la pasarela con el edificio central, que alberga un aparato representador de la orografía de cada sector de las islas. Al entrar, vemos un panel de control:
Las teclas grises forman el entorno estilizado de la isla, y la tecla que brilla muestra, al pulsarla, un modelo tridimensional de la orografía de ese sector de la isla. La palanca a la izquierda hace rotar el modelo, que a su vez, por medio de marcas rojas, subdivide el sector en 5 x 5 parcelas.
Bueno, es hora de parar y hacer una revista de los conocimientos adquiridos muy especialmente en QUARTA.
| Ordenando las Ideas: SECUNDA y El Enigma de los Animales |
El problema de los animales en las lápidas de la Sala de los Rebeldes en SECUNDA debería poder ser resuelto; hemos visto muchos animales, sólo tenemos que asignarles los números 1 a 5, y, seguro, segurísimo, deberemos accionar las lápidas en esa secuencia. Para poder sentarnos, y poder también escribir un poco, volvemos a SECUNDA, tomamos el sublacustre y vamos a la escuela, que parece tener festivo permanente.
Hemos visto cuatro animales en acción: rana, escarabajo, picosaurio (foca) y pez colmilludo. Otro animal que vimos, si bien no en acción, son las palometas, colgadas para secar por doquier en la aldea del Lago.
Muy claro parece el "número 2", el escarabajo; la correspondiente esfera produce ese típico traqueteo, y el charco de agua en la fuente tiene la misma forma que el que se ve en la correspondiente lápida. La esfera está justo donde la lápida muestra el ojo.
La esfera número 3 está junto a la estación T21, y no hay nada animálico a la vista. Pero el sonido de la esfera es el mismo que el de la hermosa ranita multicolor en el pozo de TERTIA. Por las dudas hacemos una escapada a la estación T21, es casi nada: con el sub a la parada debajo de la planicie con el trono dorado, y en un santiamén estamos en el túnel que baja a T21. Y ahora, ¡sí que la vemos! Poco antes de llegar al final del túnel, ¡su boca adquiere la silueta de la ranita! Y con la esfera visiblemente en el lugar del ojo.
En el camino de vuelta inspeccionamos la esfera número 5, en el islote de los picosaurios (focas). Vale, estos hermosos animalejos gruñen, y la esfera produce un sonido lamentoso, como lo que oímos en la Sala de Control de Gehn en QUARTA: el pez colmilludo. Y, súbitamente, ahora que ya lo sabemos, vemos bien clarito que la esfera está incrustada en una roca que tiene exactamente esa forma, ocupando el lugar del ojo.
La esfera número 4 está en una hendidura al lado del camino que lleva a la rotosfera y el ídolo en SECUNDA. Allí no hay nada que se parezca a nada. Pero que la esfera gruñe como un picosaurio (foca), no cabe duda.
¿Y la última, la esfera número 1? Pues, suponemos que hay varias, una flotando en el Lago, y otra el el Laboratorio de TERTIA, al menos. Ruido no hicieron. Pero, los últimos animales que vimos de cerca, las palometas, tampoco hacen ruido, y menos disecadas.
¿Tentamos suerte? Vamos a la Sala de los Rebeldes: Con el sub vamos hasta la parada del muelle, y desde allí por el sendero de madera, hasta alcanzar la escalera que cuelga desde arriba. Subimos, seguimos el sendero metálico de la cornisa hasta la cárcel, que encontramos vacía. Entrar, meter la mano en el agua y abrir la puerta secreta, seguir el túnel hasta la Sala de los Rebeldes.
Tomar aire, muy profundamente. ¿Será la solución? Y después, ¿qué?
Primera lápida: Palometa. 
Segunda lápida: Escarabajo a pie. 
Tercera lápida: Rana. 
Cuarta lápida: Picosaurio. Volver a tomar aire, muy, muy profundamente. 
Quinta lápida: Pez colmilludo.
Obviamente, ¡correcto! Por qué, al compás de una victoriosa melodía, la pared con el símbolo de la daga parece cubrirse de agua que corre por canaletas a lo largo de las paredes, deja libre la pared, que, aún húmeda, se abre en el medio, la daga se tumba hacia atrás, y sale una repisa con un Libro algo chamuscado, sobre cuya ventana se encuentra un cristal, tal como lo describió Gehn en su Diario.
Emocionados, con mano temblorosa, tocamos el cristal, y, a través de su efecto amplificador la ventana, y somos transferidos a un Nuevo Mundo: TAY.
