Uru: Ages Below Myst, ¿Volvemos a los "arcade"? [ Outline ] · Standard · Linear+

[Leo'Ri]

No cabe duda: Los gráficos, los paisajes, los edificios, etc., son maravillosos.
PERO: Nuestra fiel avatara, Kate, ya tiene por lo menos dos piernas y un brazo en escayola, amén de incontables parches en su delicada epidermis. Seguramente, es ésta la razón para el juego en tercera persona, así no le duele a uno mismo si se rompe los huesos ...
Nadie se queja de su vestimenta, dado que el Relto lo repone todo. Menos mal, porque si no todo eso saldría muy caro.
Pero, en realidad, de los conocidos comecocos, que tanto fundamentaron el placer (y el éxito) de Myst, Riven, e incluso Exile, se ve bastante poco. Para eso, hay a disposición incontables "vidas", ó piernas rotas, ó severas contusiones, toda vez que alguien no logra pegar el salto para el cual no hay otra receta que probar hasta no caer en el abismo. Con la crisma rota, ó no.
Creí que esos primitivismos típicos de los juegos de "ARCADE" estarían superados definitivamente por las mentes superiores de Cyan.
Pero ... ¿hasta dónde Cyan es aún el Cyan de Myst y Riven?
Quizás URU sufre bajo la influencia de personas reales del DRC que ponen sus deditos en la cosa?


La verdad: Estos mundos están DEBAJO de Myst, pese a su maravillosa arquitectura.

[Leo'Ri]

Uru es genial la primera vez que lo juegas (single player) pero cuando lo "terminas" ves que necesitas algo mas, que la historia se ha quedado a medias y que no sabes muy bien por que estas ahí realmente... Técnicamente es genial!

¡Hola. Genomax!
Sólo puedo hacer comillas debajo de tus líneas, porque así nos ha ido: Enorme excitación, especialmente en Teledahn, pero que fué disminuyendo más y más, dado que no había nada excitante que hacer, encontrar, resolver ...
Muy poca cosa interesante; el "puzzle" de abrir la cárcel, y el truco de captar un enjambre de luciérnagas para entrar al túnel, sí son cosas bonitas, pero es demasiado poco para mantener un juego "mystico". Desde luego, hablando SIN el "live", que no pudimos vivir.