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[mysteria]

Un juego inspirado en el clásico de Julio verne La Isla Misteriosa. Que, por cierto, yo no he leído. Para suplir mi tremenda falta voy a ver si encuentro el libro en alguna librería.



Argumento, más o menos: Mina naufraga en una isla aparentemente desierta y debe resolver una gran variedad de inteligentes puzzles y usar la tecnología encontrada en el nautilus para salir de la isla y volver a la civilización.
Si no resuelves los enigmas te quedarás para siempre en la isla con la sola compañía, ¿pero no dijimos que no había nadie?, del fantasma del capitán Nemo





Requisitos

Windows® 98/ME/2000/XP
• 600 MHz Pentium® III or Equivalent (800 MHz Recommended)
• 16x CD-ROM Drive (24x CD-ROM Drive Recommended)
• 32 MB DirectX® Compatible 3D Video Card
• DirectX® 7 Compatible Sound Card
• 64 MB RAM

Tenéis más información en The adventure company

[mysteria]

Hoy he ido al Fnac y he comprado La Isla Misteriosa de Jules Verne.
Me ha gustado mucho el principio y ya voy por el capítulo dos.

En la contraportada pone: " Alegoría de la historia de nuestra especie y de la conquista por el hombre de la naturaleza, la novela tiene como protagonista a Cyrus Smith, resumen de toda la sabiduría científica y técnica de la época. La aplicación de sus vastos conocimientos teóricos a los problemas prácticos permite sentar las bases de la colonización de la isla hasta que una presencia invisible impone a la aventura un rumbo distinto del previsto."

Leyendo ésto sólo veo la similitud en lo del fantasma o presencia invisible.

Diferencias parece que hay bastantes, que ya iré descubriendo confome vaya leyendo, empezando porque en el juego la protagonista es una mujer y en el libro es un hombre.

Rand Miller mencionó alguna vez que su idea de Myst vino por ese libro

Parece que sí que es verdad pues en el segundo capítulo Jules hace una descripción del protagonista que para mí también describe a la perfección a Atrus:
"Muy instruído, muy práctico, muy mañoso para salir bien de todo apuro,tenía, en suma, un magnífico temperamento, pues a su facultad de no perder nunca el control de sí mismo, fueran cuales fuesen las circunstancias, añadía la posesión, en su más alto grado, de las tres condiciones que, combinadamente, determinan la energía humana: la actividad mental y corporal, el ímpetu de los deseos y la fuerza de voluntad."

sora