Guías, ¿con o sin? [ Outline ] · Standard · Linear+

[cosmodelia]

Hemos acabado el Riven, tras una semana, no a tiempo completo.
En algún casi hemos tenido que recurrir a alguna guía (por cierto que algunas están mal y te lían más todavía)

La pregunta que nos intriga es: ¿alguien ha resuelto algún juego de la saga Myst sin recurrir a ninguna guía o ayuda?

Hemos de reconocer que al menos en el Riven nos parece imposible, pero por otro lado alguien lo lograría primero para hacer las guía. ¿O filtran los autores las soluciones para que podamos jugar los comuner mortales?

Una amiga que se niega a cualquier ayuda lleva meses intentando resolver el Riven sola...

[Leo'Ri]

Sólo para daros una idea de cómo son los protocolos hechos por Leo'Ri, y recordando la introducción al protocolo de RIVEN:

" Mucho hemos leído en los libros de Atrus y Gehn respecto de la valiosa tinta. Está claro que tiene que ser una tinta muy especial, capaz de crear tales mundos, eras y conexiones. Programación de ordenadores es, comparativamente, una risa.
" Pero también este Protocolo fué escrito con una tinta muy especial: con SANGRE.
" Sí, sangre, exprimida del latiente corazón, que sólo era negra en lugar de roja, porque se había puesto negra de tantos sofocos y contrariedades.
" Leo'Ri. "

Y aquí va el comienzo del "Libro de EXILE", en el cual se relatan las peripecias vividas, en realidad, por todos quienes se aventuraron por esos parajes. Desde luego, sólo aparece hasta llegar a J'nanin, no se trata de publicar aquí un "Walkthrough" ...


Libro de EXILE - PRÓLOGO

 Más de cuarenta años atrás, D'ni sucumbía en la Gran Caverna.
 Diez años han pasado desde la catástrofe de RIVEN.
 Vemos a Atrus en la Caverna de DUNIT, donde está escribiendo, y relata:

 »Me dí cuenta, cuando nuestro grupo volvió a D'ni, de que no debíamos restablecer la ciudad como habíamos planeado. Los otrora magníficos edificios estaban en ruinas, un legado del odio que los había consumido. Demasiadas personas habían sido víctimas de aquel odio, de prejuicios y avaricias de los que surgió. Mirando todo eso desde la Caverna, decidí escribir otra Era, una que ayudase a los supervivientes de D'ni a empezar otra vez, libres de la tragedia de su pasado, y con mi esposa Catherine apoyándome. Dejé atrás ese pasado, y escribí el futuro. Ha pasado más de un año desde que acabé Releeshahn. Tengo otra hija, con quien espero viajar allí a través del vínculo. Y al imaginar a Yeesha, con los D'ni, esos valerosos hombres y mujeres que están construyendo una nueva vida, me doy cuenta de que se me ha dado otra oportunidad, para aprender de mis errores, y superar el pasado de una vez por todas.«

 Nos muestra un Libro Nexo, y somos transferidos a...

                                   TOMAHNA.

 Vemos un pasaje desértico, rocoso, montañés. Se parece mucho al paisaje de las seranías andaluzas, especialmente a la Sierra Bermeja.
 A nuestras espaldas, escuchamos una voz:

 »Impresionante, ¿no crees?«

 Nos damos vuelta. Quien nos habló es Catherine, con su bebé Yeesha en brazos. Está en un balcón muy florido, con vistas al paisaje mencionado.

 »Lo llamamos TOMAHNA, nos trasladamos aquí después de que Atrus escribiera RELEESHAHN; él quería que tuviésemos un nuevo hogar. Me alegro tanto de verte, sabía que nuestros caminos se volverían a cruzar. Atrus ha ido a buscar algo para tu viaje a RELEESHAHN, supongo que no tardará mucho. A menos ... que decida inspeccionar toda la casa primero, podrían pasar horas comprobando todos sus candados. Pero sé cuanto deseaba presentarte a los D'ni, así que no tardará mucho; ¿porqué no le esperas en su estudio?«

 Hay dos puertas. Probamos en la de la derecha, pero no cede. Catherine nos dice:

 »Esa puerta no, la otra.«

 Nos volvemos. Catherine continúa:

 »¿Sabes? Ese viaje es exactamente lo que Atrus necesita, no ha salido de casa desde hace varios meses, desde que encontró sus diarios fuera de sitio. Pero ver lo bien que los D'ni se han asentado en RELEESHAHN, le ayudará a relajarse.«
 Vamos a la otra puerta, que se abre. Entramos al estudio de Atrus. Evidentemente diseñado por alumnos del eximio Antoni Gaudì, es un pabellón en forma de 8, divisible con una cortina verde recogida; hay una puerta que da al balcón, y diversas ventanas ovaladas, dos de ellas con cortinados que muestran escenas históricas.

 El primer cortinado muestra en la escena principal a Atrus,
acompañado de un grupo de expedicionarios, ante las ruinas de D'ni.
Las escenas secundarias:
- Atrus explica un plano a un grupo de expedicionarios.
- Atrus lee un libro, en una biblioteca.
- A la izquierda, el grupo monta un campamento.
   A la derecha, el grupo saca un bote del agua.

 El segundo cortinado muestra en la escena principal una ceremonia a orillas de un lago, con Atrus, Catherine y unos expedicionarios. Al lado hay un enorme catamarán, casi una ciudad flotante, con sus cubiertas llenas de gente que observa la ceremonia.
Las escenas secundarias:
- Atrus y su grupo están ante un Libro Nexo, listos para la travesía.
- Atrus revisa una mochila, tirada en el suelo, entre enormes huellas de pies, con tres dedos y espolón.
- A la izquierda, parece que un escape de gas de una tubería sofoca algo, no identificable.
   A la derecha, un expedicionario encuentra tres esqueletos humanos.

 En la parte a la izquierda de la entrada, hay una gran ventana en vez de una puerta. En esta parte del estudio se eleva un pedestal con tres escalones, en forma de semicírculo. En su centro se guarda el Libro de Releeshahn bajo una campana de cristal. El Libro parece cerrado con llave. Alrededor hay un arco, en cuyos extremos cuelgan dos canicas de fuego, una apagada, la otra activada.
 Detrás hay cuatro vitrinas con libros. No se puede acercar ni abrirlas.
 En la pared enfrente de la entrada, el primer cortinado.

 La habitación está dividida por una cortina gruesa verde, recogida por mitades.
 Hay tres lámparas de azul celeste, iluminando el ambiente: una sobre el Libro de Releeshahn, la segunda en el centro, entre las cortinas verdes, y una tercera sobre el escritorio.
 En la parte de la derecha, que da a la puerta del balcón, se hallan el escritorio de Atrus, una estantería, el Libro de Vínculo a Riven y dos bancos delante de vitrinas de libros.
 En el banco próximo a la puerta, hay un libro (cerrado) y tres frascos. En el otro, una pila de tres libros.
 El Libro de Riven se puede abrir, pero sólo se ve un fuego caótico, tal como quedó la Era de Riven después de ser destruída en la lucha con Gehn.

 En la tabla superior de la estantería, dos pilas de papel y cuatro frascos, debajo tres frascos, dos cajas y tres cristales, dos verdes y uno azul.
 En el escritorio, de la izquierda (centro de la habitación) a la derecha (pared): una lámpara, un marco doble con las fotos de Sirius y Achenar, una base de madera con un papel blanco encima y con una lupa graduable, una pluma, un tintero (abierto), una carta y un papel blanco debajo, otra pluma, un soporte graduable con un cristal rojo, sostenido entre dos puntas, una foto de Catherine y Yeesha, y otro frasquito.

 La CARTA dice:

"Tamon,
"Le agradezco su rápida respuesta a mi solicitud de candados Nara. Como sabe, la seguridad en Tomahna ha cobrado gran importancia últimamente. Puede que esté reaccionando de forma exagerada, como sugiere Catherine, pero la idea de que alguien haya entrado a escondidas a mi estudio y leído todos mis diarios, me llena de inquietud. Después de lo que ocurrió a mi biblioteca en Myst -después de que mis propios hijos, Sirrus y Achenar, destruyesen tantos de mis Libros- me he dado cuenta de lo delicado que es el vínculo con mis mundos. Nunca pude reparar aquellos libros quemados, para vincular cada Era y descubrir si sobrevivieron los habitantes. Los candados no van a cambiar esta situación, pero por lo menos reducirán considerablemente mi miedo a los intrusos.
"Atentamente,
"Atrus"

 Salimos al jardín. Catherine juega con la niña, nos ve y dice:

 »Atrus no hace esperar a nadie tanto tiempo. Pero está tan preocupado por sus Libros. Cuando llegue,  le diré que estás en el estudio.«

 Intentamos tocar el Libro de Releeshahn. En este momento entra Atrus, que se disculpa por retrasarse, y dice:

 »Amigo mío, ya veo que has encontrado el Libro de RELEESHAHN. Catherine dice que hace tiempo que esperas. Siento haber tardado. Pero el viaje durará varios días, y debía proteger algunas cosas. Y también quería traerte esto. Es un diario que escribí mientras creaba RELEESHAHN. Pensé que te interesaría leer lo que esperaba conseguir y compararlo con lo que es en realidad. ¡Bueno! cogeré las llaves para acceder a RELEESHAHN, y podremos irnos. - Oh, y me gustaría que me contaras qué has hecho durante estos últimos meses.«

 Atrus nos da un libro, el diario que contiene sus comentarios acerca de la Era Releeshahn.
 Súbitamente, aparece un hombre cerca del libro de Releeshahn; es Saavedro, quien lanza la canica de fuego activada a Atrus, da con ella en la cortina verde y le prende fuego, y también a los cortinados con motivos históricos. Atrus grita:

»¡No! ¡Para!«

 ... y lucha para apagar el fuego. El villano ríe, coge el Libro de Releeshahn y se conecta con un Libro que trajo. Desaparece, pero dejó caer el Libro con el que vino; queda tirado en los escalones del pedestal, abierto.
 Nosotros también entramos en el Libro Nexo, que nos lleva a otra Era:
            J'nanin.


                        J'nanin

 Vemos a Saavedro correr, subiendo una ladera, hasta una GRAN TORRE, que es un hermoso pabellón montado sobre un gigantesco colmillo que se levanta del suelo, y al que se la ha cortado la punta.
 Le seguimos, pero no podemos entrar.

 Así, no queda otro remedio que comenzar a explorar esta Era, en la misma forma como lo hemos hecho ya, valerosos, intrépidos y munidos de una  buena porción de astucia, en las diversas Eras de Myst y Riven: sin un plan determinado, salvo aquel de volver a salvar todo el mundo (ó esta vez varios de ellos), pero investigando, interpretando y anotando cuidadosamente cada detalle ...    

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Sí, era mucho trabajo. Pero valió la pena; tan sólo leerlo vuelve a la memoria las peripecias, los problemas, la ridículamente fácil y lógica solución que tantísimo costó encontrar.