Las
Islas |
PRIMA (La Gran Cúpula) |
Desde la casilla de llegada nos dirigimos a la izquierda, donde encontramos una planicie cubierta de chapas metálicas, con un extraño artefacto, parecido a una máquina hormigonera. En el piso debajo de la máquina hay una tapa con 5 botones. Y en el frente de la máquina hay un visor, por el cual se ve algo tan interesante como la tapa en el piso. Evidentemente, esta hormigonera es un periscopio que mira hacia abajo. Es decir, debajo de la tapa debe haber algo interesante. Pero no tenemos el código para los botoncitos. Probar no llevaría a mucho; si hay que repetir botones, hay miles de códigos.
Más allá del periscopio se abre un abismo profundísimo.
Aquí no hay mucho que hacer, de modo que volvemos a la casilla y nos dirigimos a la derecha.
Hay un acantilado, y allí abajo está tirado el cuerpo del guardia. El guerrero, en cambio, parece haberse esfumado.
Siguiendo el sendero a lo largo del acantilado, encontramos una escalera, que conduce a una intersección:
Siguiendo, la escalera baja a una pequeña planicie.
Hacia la derecha, un puente cruza un abismo.
Hacia la izquierda entramos en una sala realmente bonita: Circular, con cinco columnas, cada una provista de un gran escarabajo de bronce, con un tirador de argolla colgando.
La sala tiene dos puertas; la otra está cerrada por una reja dorada, con el ya familiar emblema en el medio.
Curiosos, tiramos de la argolla del 1er escarabajo, que abre su caparazón, extiende sus alas y descubre así un visor, que muestra un hombre (¿Gehn?) que escribe en un Libro; de su pluma emanan el sol, seres humanos, luna y estrellas, plantas, animales, peces, insectos.
Entre la 1ª y la 2ªcolumna hay un escrito en la pared, pero no conocemos el alfabeto usado.
2° escarabajo: Con la cabeza ante un Libro, del cual emanan rayos de luz, un gran hombre vestido de blanco (¿Gehn?) flota sobre un río; en ambas orillas, gente le adora; en el fondo se ve una aldea de casas redondas sobre postes.
Entre la 2ª y la 3ªcolumna hay un escrito en la pared, es igual al anterior, en texto y desconocimiento.
3er escarabajo: El hombre de blanco (¿Gehn?), furioso, deja caer Libro y gente en las olas.
Entre la 3ª y la 4ªcolumna hay una reja cerrada.
4° escarabajo: Una escuela. Arriba, la cara del hombre de blanco (¿Gehn?). Debajo, cinco hombres barbudos, cada uno con un medallón sobre el pecho. De izquierda a derecha: dos arquitectos/constructores - un maestro reparte hojas a los alumnos - guerra - un científico con compás, papel, esquema (cuadraditos) de las cinco islas, un gran árbol con hojas cayendo, que son recolectadas.
Entre la 4ª y la 5ªcolumna hay otro escrito en la pared, idéntico a los dos anteriores.
5° escarabajo: Grandes árboles son talados y convertidos en papel; arriba una mano con estrella y el signo de Riven; a la derecha, arriba, se ve una gran caldera; debajo, cinco pequeñas personas adoran el Libro.
El piso de la Sala Circular presenta la estrella con el jeroglífico. El techo es una hermosa cúpula azul, con estrellas y una esfera en el centro. No tienen función.
A falta de otras instalaciones, pero aprovechando la sombra en esta Sala Circular, nos sentamos en el suelo y leemos el librito que nos dio Atrus. Algo útil debe poder decirnos...
Diario de Atrus »»
¡Bonito rollo en el que nos metimos! Catherine prisionera, Gehn maniático y suelto, una Era por sucumbir, y nosotros, nada más llegar, ya hemos perdido el arma destinado a reducir a Gehn. Bueno, ¡comencemos a explorar!
Al lado de la entrada a la Sala Circular hay un pulsador. Dándole con ganas (es algo pesado) hace que toda la Sala comience a rotar. La entrada desaparece, y un sólido muro rota y rota, hasta que un nicho queda en el lugar de la entrada. En sí, cerradito ese nicho, sólo con un agujerito por el cual se puede mirar adentro. Bueno, será útil para ver si hay extraños en la sala. De momento, no los hay.
Haciendo girar la Sala una y otra vez, vemos que:
La Sala en sí tiene dos puertas, que, según la posición de la Sala, conectan dos de los cinco accesos del entorno entre sí. El problema es que hay puertas enrejadas...
Esquema completo de las posiciones de la sala giratoria (creado por Lizayub) »»
Seguimos explorando el entorno de la Sala Circular. Bajamos la escalera hacia la planicie, que de un lado limita con la ladera de la montaña, y del otro lado con un acantilado. Desde aquí tenemos una magnífica vista sobre el archipiélago, incluyendo una isla que parece ser la más pequeña. Ya veremos.
Hay una entrada a un túnel, con una rústica cancela cerrada con cadena y candado. Bueno, el borde de la cancela no llega al suelo, en realidad hay bastante espacio, y junto a un poste vemos una daga clavada en el suelo; es el mismo diseño que ya conocemos. ¿Será una señal? Bueno, al menos no hay barro. Cuerpo a tierra, pues, y pasamos por debajo de la cancela que sigue inocentemente cerrada.
Detrás de la cancela hay una caverna, en cuya parte posterior una escalera lleva hacia arriba, a una entrada a la Sala Circular. Bueno, en realidad, es un nicho, pero damos vuelta y en un santiamén estamos ante la otra entrada (E), y le damos al pulsador hasta saber que el túnel de la planicie está abierto (D), y la otra puerta de la Sala está en la posición (C). Volvemos a la cancela, cuerpo a tierra, y de prisa al interior de la Sala.

Enfrente, pasamos a una pequeña gruta con sólo una tubería y una llave de paso; ésta con un cartelito sugestivo: muestra el perfil del periscopio. Duchos como somos, habilitamos el paso, y vamos de prisa a la planicie, escalera arriba, escalera abajo, a la zona de llegada, al periscopio. Claro está: ahora funciona. Hay una llave que lo hace subir ó bajar en pasos al pulsar un botón. En la guía izquierda hay una traba que impide que el periscopio baje demasiado... pese a que la tapa parece bien sólida. ¡Ya volveremos cuando tengamos el código para la tapa!
De vuelta en la Sala Circular, examinamos el pulsador y una llave que hay al lado del acceso (C). El pulsador está claro. Y la llave ... ¡abre la reja en el acceso (B)! Pero la alegría no dura mucho: a pocos metros hay otra reja.
Pero del lado exterior de este acceso hay otra llave, que abre la reja del acceso (A); desde luego, cuidando siempre que la Sala esté en una posición adecuada, cosa que puede realizarse saliendo por el acceso adecuado, dándole las adecuadas veces al pulsador, y volviendo a entrar por el acceso adecuado.
El acceso (A) nos lleva a la gran Cúpula Dorada. En el interior parece una gran caldera, cuyo vapor lleva energía a las cinco islas. Un cartelito indica a qué isla conduce cada tubería. Llama la atención a que las islas, estilizadas en cuadrados unitarios, conforman un cuadrado total de 5 x 5 cuadrados menores.
Un pasadizo da la vuelta a la Cúpula, conectando diversos accesos a la Cúpula, pero sin cerrarse sobre sí mismo. Una escalera cambia de nivel, y el pasadizo empieza y termina en el mismo punto, pero a diferente nivel. Sólo podemos recorrer la mitad del pasadizo, porque hay una parte visiblemente retraída hacia el otro lado, donde hay una manivela. Pero no la alcanzamos...
Otra salida que tenemos, de momento, es un camino por la ladera de la montaña. Le decimos camino de controles, por tener dos balcones con llaves de paso para puentes, que habilitamos. Un montacargas, con bonito botón; no funciona.
En el nivel encima de la salida al camino de controles hay otra salida a un largo puente, que lleva a otra isla.
Parece que hemos hecho lo que pudo hacerse aquí.

Volvemos al acceso (E) de la Sala, y cruzamos el puente, que nos lleva a un túnel.
A los pocos metros, a la izquierda se abre una puerta que da a una caverna redonda. En el medio hay un sillón rojo sobre un zócalo dorado, rodeado por una jaula de filigranas barras. Al entrar, éstas se levantan.
Desde el sillón, un botón hace bajar las barras junto con un micrófono; una llave hace arrancar una máquina.
Pulsando de nuevo el botón, el ruido de motor cesa, y la jaula se abre. Podría tratarse de un sistema electromagnético de captación de imagen. Algo como un estudio de TV.
Típico para un estudio, hay dos monitores en la pared de enfrente, uno a cada lado de la entrada.
El de la derecha muestra una estación de tren (un funicular de levitación magnética, como veremos); en el monitor de la izquierda se ve una gran puerta, que puede abrirse con una palanca al lado.
Dejamos el estudio de TV y seguimos por el túnel. Una puerta bien camuflada del otro lado lleva a un templo: hileras de columnas demarcan la nave central; el emblema de Riven se ve en un ventanal. Un gran visor holográfico recuerda la "jaula" del estudio.
A ambos lados del visor se ven esculturas de un pez con grandes colmillos, lleva una medalla con el emblema de Riven sobre la alta frente. Es motivo de adoración, en vista de ofrendas de flores, frutas y líquidos.
El gran portal principal está abierto, lo hemos abierto desde el estudio.
Bajando la escalinata llegamos a la estación de tren - pero sin tren. Sólo hay un bloque parachoques y un sugestivo botón azul. Lo pulsamos, y en la lejanía se ve llegar el vehículo que vimos en el monitor: pequeño, suspendido de dos barras sobre las que levita, con propulsión a reacción. La puerta se abre, entramos. Hay sólo un asiento, pero bastante lugar para acompañantes, maletas, etc.
Los controles son pocos y sugestivos: una llave hace girar el aparato en la dirección requerida, y una palanca lo pone en marcha, pero sin control de velocidad.
En un vertiginoso viaje llegamos así a...
SECUNDA